6:30 a.m. Suena el despertador, me levanto y me echo una manta al cuerpo, es Invierno y es Galicia. Hace frio y mucha humedad. Enciendo la estufa y pongo el Cafe a hacer en la cafetera Italiana, y unas tostadas a calentar. Nos espera un día de mucho frio, hay que ser realistas, vamos a pasar mucho frio. A si que estos momentos en el sofá tomando cafe bien calentito son momentos que se que recordare en breves cuando este en la moto y no aguante el frio. Me puse un parche efecto calor (que no llego a funcionar) toda la ropa, tapones en los oidos, la braga con windstopper y sali.
No hacia mucho frio, 9º pero bastante niebla, que te empapa como sea muy densa. Yo de esperar hasta estaba sudando. Llega Dani a las 8:00 a.m. con su GSX-R600. Y salimos. La niebla no defraudo, y desde el primer momento no se veía nada, teníamos que ir con mucho cuidado, pantalla del casco completamente abierta y las gafas limpiarlas cada poco con el guante porque se empapan de la niebla y no ves nada. Y así estuvimos unos 20KM hasta que después de pasar la Cuesta Do Sal desapareció la niebla, pero al poco bajaron las temperaturas de golpe a 0º, haciendo que tampoco pudiéramos ir con la pantalla cerrada ya que se empañaba todo. La primera parada fue en Guitiriz, no notábamos las manos, tanto Dani como yo los guantes que llevamos eran normalitos, y claro no sentíamos las manos ya. Así que nos echamos un gel efecto calor que llevo siempre para estas salidas de invierno, un buen pegote en las manos, y tienes 15 minutitos mas o menos de tranquilidad. Y así llegamos a Sarria con temperatura constante de -2º donde aprovechamos para pillar unos guantes de látex y tomar un café.
Desde aquí y hasta pasar el desvió de Monforte de Lemos la temperatura nos dio una tregua. Y llegamos a la recta de Bóveda que son unos 4km donde se le suele apretar un poco, pero me empecé a dar cuenta de que lo que me quitaba de la pantalla no era agua sino hielo, y que en los guantes se me formaba hielo también. Tras avisarnos mutuamente paramos y nos dimos cuenta de que la carretera estaba completamente congelada con placas de hielo a cada poco. Bajamos un poco el ritmo y ahora que sabíamos el estado de la carretera, negociábamos las curvas desde otra perspectiva.
Hasta este punto muchas curvas no hay, a partir de ahora comienza un camino mas serpenteante, con bonitas vistas también. Seguimos dirección Quiroga para llegar a A Rua, (en otra entrada hablare de los pueblos de Valdeorras) y subir a Larouco, mi pueblo, donde paramos. Primero bajamos al rio, y digo bajar, porque bajas una cuesta que parece una pared, con un acantilado a un lado que si te caes por el no lo cuentas. Pero es un sitio con mucho encanto, tan resguardado..si tenéis la oportunidad de pasar cerca, bien se merece una visita. De echo siempre e pensado que seria un buen lugar para hacer una concentración motera, invernal por supuesto.
Y subimos a tomarnos un cafelito y un Cola-Cao
Después de dar una vuelta por el pueblo subimos hasta Manzaneda por Trives. Que cuando llegamos empezaba a irse la niebla, fue prácticamente todo el viaje de ida con niebla, que no es algo que te extrañe porque suele pasar, pero si alguno viene de fuera, seguro que le parece curioso. La carretera otra cosa no, pero curvas tiene 🙂 los neumáticos blancos de la sal.
Después bajada hasta Montederramo, donde aprovechamos para comernos dos hamburguesas y recargar pilas para la vuelta.
Que como era tarde ya la hicimos del tiron sin parar mas. Pasamos por Pontevedra viniendo y llegamos a las 7 de la tarde, que ya era de noche, después de 500km. Muchos km para hacer en el día por carreteras reviradas. Por autopista del tirón te los haces sin problemas, ahora por nacional y curveando es otro cantar.
MOTO GAZ 